martes, 8 de marzo de 2011

Un trozo de sol naciente

      No sabría decir por qué me gusta la cultura japonesa, es cierto que los de mi generación nos vimos gratamente invadidos por el anime y el manga. Podría ser porque estoy próximo a cumplir treinta años practicando judo y es parte de mi persona. También me seduce la idea romántica de los antiguos samuráis  y su código de conducta, aunque en estos tiempos el honor que ellos predican sea una utopía y haya que conformarse con ser buenas personas. El hecho es que siempre me ha atraído ese rincón del “levante” asiático, y como no podía ser menos su gastronomía.

            Desconozco si fueron pioneros en España, pero a finales de este año se cumplirán diez que estuve por primera vez en Kamakura, y hace una década no era fácil encontrar un restaurante japonés por el Sur. Kamakura es un rinconcito en San Roque Club Golf & Country,  un trozo de sol naciente en medio de la Casa Club, que aparece casi sin esperarlo y que posiblemente tenga la mejor decoración y ambientación que se pueda encontrar en nuestro País. Bambú, paredes de madera con papel de arroz, un jardín de arena, lámparas y vegetación autóctona nipona, entre muchos detalles, te sumergen en una experiencia que remata la calidad de su cocina.

            Podemos elegir entre sentarnos en barra, mesa o probar la experiencia del tatami, lugar reservado para eventos íntimos y privados. Si te sitúas en la barra lo más adecuado es pedir teppanyaki. El cocinero te deleitará con la forma de preparar el plato de tu elección, show de malabarismo incluido, por la destreza a la hora de manejar los utensilios. En mesa, normalmente solemos pedir sushi, sashimi y tempura, aunque también podrás ver su elaboración porque el sushi y el sashimi lo preparan con vista al comensal  en una zona habilitada para ello. Kamakura es un restaurante japonés tradicional, su fuerte radica en la calidad y frescura de los ingredientes, además del esmero y la excelente elaboración.


        Durante estos años han sabido adaptarse a los tiempos y cada vez que lo hemos visitado hemos encontrado pequeños cambios que, sin apartarse de su filosofía original, han sabido recoger lo que el público demandaba. Recuerdo que cuando realizamos la primera visita el restaurante estaba enfocado a un cliente que solía ser usuario del hotel y del campo de golf, turismo internacional. También la factura era más “internacional” jejeje. Con el transcurso de los años la cocina japonesa se ha dado a conocer y son muchas las personas de las localidades vecinas las que se acercan a disfrutar de la experiencia de Kamakura, que además ha adaptado sus precios para que sea más asequible sin perder ni un ápice de calidad.

         El personal está actualmente encabezado por Pedro Salas, maitre de Kamakura. Es un personal atento y profesional, en cada movimiento de cocina o sala se denota su formación y aseguran que la visita sea inolvidable.

            Tengo pendiente mi viaje a Japón, que algún día espero realizar, de momento me conformo con este trozo de sol naciente.

2 comentarios:

  1. Íbamos a ir para nuestro aniversario en septiembre pero con lo del embarazo me dijeron que no era recomendable. Es una de las cosas pendientes para el verano... a ver si os apuntais :)

    ResponderEliminar
  2. Eso está hecho, sólo hay que buscar fecha.

    ResponderEliminar