sábado, 5 de noviembre de 2011

Mickey y la burguer de ibérico. Lamoraga Centro.

   El pasado 29 de octubre estuvimos en Málaga para presenciar en el Palacio de deportes Martín Carpena el "Show Disney Live 2011". Como llegamos con tiempo estuvimos paseando por el centro de la Ciudad, que estaba muy concurrido, y decidimos buscar algo para almorzar antes de ir para la cancha del Unicaja. Celebraban en una plaza cerca del principio de la calle Larios el "Oktoberfest" pero nos pareció demasiado bullicio para el momento, aunque la gente se lo estaba pasando en grande, ya sabéis, cerveza y salchichas a "tuti pleni". Bicheando por los aledaños encontramos un sin fin de establecimientos con una variada oferta gastronómica, algunos tentadores, pero no acabábamos de decidirnos. Principalmente nos echaban para atrás los establecimientos enfocados al turismo y cuyo principal reclamo consiste en carteles fáciles de ver donde se puede leer tres palabra claves "Paella, Tapas y Sangría".  Para mi encontrar esas tres palabras juntas es una invitación a no entrar. Posiblemente pequé de prejuicioso pero no lo puedo evitar.

   Cuando se nos acababa el tiempo y más indecisión nos surgía, en una de las calles más estrechitas que se pueden encontrar en las paralelas a Larios nos topamos de bruces con Lamoraga Centro. Ya habíamos escrito en otro post acerca de esta cadena de gastrobares pertenecientes a Dani García, pero son como copos de nieve, de la misma materia pero diferentes. Nosotros conocíamos el de Puerto Banús (Marbella) y el del Aeropuerto Pablo Picasso (Málaga). Lamoraga Centro fue el primero de esta franquicia, no posee cocina con vistas y su peculiaridad radica en que la ocupación por parte de la clientela se hace a lo largo de una larga barra con forma de "L", sólo poseen mesas en una pequeña sala con capacidad para unas 12 o 14 personas donde se sirve menú degustación a mesa completa. Nosotros por comodidad de las niñas pasamos directos a las mesas y el personal nos explicó lo del menú. Nos pareció genial, existe uno corto y otro largo. El corto consta de 4 tapas y postre y el largo 7 tapas y postre, bebidas aparte. Normalmente no pongo los precios pero creo que aquí es necesario, el corto son 20€ y el largo 35€. Un precio muy asequible para degustar unas tapas elaboradas y de la calidad de Lamoraga.



   Comenzamos con dos sopas frías, para mi mujer el famoso Gazpacho de cerezas y para mí un Ajoblanco. El gazpacho exquisito, en su línea ya lo conocíamos y el ajoblanco igual pero las otras veces que lo habíamos probado el granizado era de melón, esta vez era de piña, con lo que me gusto aún más.


   Seguimos con dos Tartar, uno de atún para Ana Eva y otro de salmón para mí. Los dos buenísimos, el de atún estaba marinado en fruta tropical, y el de salmón tenía toques de cocina japo.


  A continuación dos graciosas Croquetas para cada uno, una de salchichón y otra de chipirones en su tinta. Estaban bastante buenas y fueron la tapa divertida por lo pelculiar del sabor.


  La última tapa era una burguer, como ya habíamos probado la famosa burguer-bull, el personal que nos atendió, que por cierto fue muy agradable, nos sugirió la Burguer de cerdo ibérico. Simplemente expectacular. Jugosa y suculenta con todos los ingredientes en su punto.


  Para acabar con un final digno del tapeo expuesto nos deleitaron con la Crema de chocolate blanco, plátano y baileys y un chupito de moscatel de naranja.


   Nos dimos un pequeño homenaje a un precio muy bueno, los 2 menús, dos cervezas, un agua y una minitortilla (el almuerzo de Sonia, la mayor) 49 €. No se puede pedir más, Málaga a 28 grados a finales de octubre, el centro de la ciudad precioso y Mickey esperándonos. Quién se puede resistir a esto?  Todos contentos en un día estupendo para toda la familia. Estoy deseando que vuelva Mickey y sus amigos a Málaga, jajajaja.

Por D.C.B.